1 de noviembre de 2022

Del Diario de Santa Faustina, 270

Consejo del Padre Sopocko

 

Sin humildad, no podemos agradar a Dios. Ejercita el tercer grado de humildad, es decir, no trates de dar explicaciones y justificarte, cuando acuses algo, sino alégrate en humildad.

Si estas cosas que estás diciendo verdaderamente proceden de Dios, prepara tu alma para grandes sufrimientos de Dios. Tendrás que enfrentar incomprensiones, persecución; te mirarán como un histérico, excéntrico, pero Dios no escatimará su gracia. Las verdaderas obras divinas siempre encuentran dificultades y se caracterizan por el sufrimiento. Cuando Dios quiere algo, tarde o temprano lo logrará; tú, mientras tanto, ármate de mucha paciencia. 

 


 

No hay comentarios:

Publicar un comentario