"A las almas que propagan Mi Misericordia, las protejo durante toda su vida como una madre cariñosa a su niño recién nacido y a la hora de la muerte nos seré para ellas, el Juez, sino el Salvador Misericordioso". Diario, 1075
Diario de Santa Faustina Kowalska, 969
Le respondí al Señor ′′ Mi corazón no quiere nada, más que a Ti solo, oh Tesoro de mi corazón.
No hay comentarios:
Publicar un comentario