8 de abril de 2022

Diario de Santa Faustina,  137;3

(…) Un gran misterio se produjo durante aquella adoración, un misterio entre yo y el Señor; y me parecía que iba a morir de amor bajo su mirada. Aunque hablé mucho con el Señor, pero sin una palabra. Y el Señor me dijo: "Eres un deleite para Mi Corazón, desde hoy cada acción tuya, la más pequeña, encuentra la complacencia en Mis ojos, cualquier cosa que hagas". (…)

 


No hay comentarios:

Publicar un comentario