Diario de Santa Faustina, 167; 2
(…) La querida Madre Maestra en seguida me preguntó si este año había hecho los ejercicios espirituales. Contesté que no. (Me dijo):"Pues, primero, tiene que hacer usted por lo menos tres días de ejercicios espirituales". Gracias a Dios, en Walendów había ejercicios espirituales de ocho días, así que pude aprovecharlos. Sin embargo empezaron las dificultades cuando se trató de ir a esos ejercicios. (…)
No hay comentarios:
Publicar un comentario