13 de julio de 2021

Diario de Santa Faustina, 190; 4

 

 (...) De repente sonó la campanilla para el almuerzo. Salí de la capilla temblorosa e indecisa. Sin embargo aquel sacrificio estaba continuamente delante de mí, porque ni había decidido aceptarlo ni tampoco había dicho no al Señor. Quería someterme a su voluntad. Si Jesús Mismo me la asignaba, estaba preparada. (...)

 


 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario