DIVINA MISERICORDIA
Oh Dios de esperanza:
Tú nos has dado a Jesús tu Hijo
como compañero de camino
para ayudarnos a entender
las cosas viejas y familiares
con un corazón nuevo y joven,
y para renovarnos a nosotros mismos
y así transformar el mundo.
Que él nos siga estimulando
cuando tratamos de transigir y no cambiar,
simplemente metiendo patachos a lo viejo, aquí y allá,
Que él también refrene nuestra impaciencia
cuando intentamos acelerar a la gente
más allá de su capacidad de cambio y crecimiento.
Llévanos siempre hacia delante
por medio de nuestro guía en quien plenamente confiamos,
Jesucristo nuestro Señor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario