24 de julio de 2020

        Ayúdame, oh Señor, a que mis ojos sean misericordiosos, para que yo jamás recele o juzgue según las apariencias, sino que busque lo bello en el alma de mi prójimo y acuda a ayudarle.  
 
 
 
 
 
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario