5 de octubre de 2025

Del Diario de Santa Faustina, 819

 

Oh, fuente inagotable de la Divina Misericordia, derrámate sobre nosotros. Tu bondad no tiene límites. Consolida, oh Señor, la potencia de Tu misericordia sobre el abismo de mi miseria, porque Tu piedad es sin límites. Misteriosa e inalcanzable es Tu misericordia, que llena de asombro la mente humana y la angélica.

 

 


 

4 de octubre de 2025

Del Diario de Santa Faustina, 567

 

El comportamiento de las hermanas para con la Superiora.

Que todas las hermanas respeten a la Superiora como al Señor Jesús Mismo, tal y como lo mencione hablando del voto de la obediencia. Que se porten con confianza infantil, sin murmurar nunca ni criticar sus órdenes porque eso desagrada mucho a Dios. Que cada una se guíe por el espíritu de fe para con las Superioras, que pida con sencillez todo lo que necesite. Dios nos guarde, y que nunca se repita ni ocurra que alguna de ustedes sea el motivo de tristeza o de lágrimas de la Superiora. Que cada una sepa que, como el cuarto mandamiento obliga a los hijos a respetar a los padres, lo mismo se refiere a la religiosa para con la Superiora. No es buena la religiosa que se permite y se atreve juzgar a la Superiora. Que sean sinceras con la Superiora y le hablen de todo y de sus necesidades con la sencillez de una niña.

Las hermanas se dirigirán a su Superiora de este modo: le ruego, Hermana Superiora. Nunca le besaran la mano, pero cada vez que la encuentren en el pasillo, como también cuando vayan a la celda de la Superiora, dirán: Alabado sea

Jesucristo, inclinando un poco la cabeza.

Las hermanas entre si dirán: le ruego, hermana agregando el nombre. Respecto a la Superiora deben guiarse por el espíritu de la fe y no con sentimentalismo ni con adulaciones, cosas indignas de una religiosa que la humillarían mucho. Una religiosa debe ser libre como una reina y lo será si vive con el espíritu de la fe.

Debemos escuchar y respetar a la Superiora no por ser buena, santa, prudente, no, no por todo esto, sino solamente porque para nosotros ocupa el lugar de Dios y escuchándola obedecemos a Dios mismo.

 


 

3 de octubre de 2025

Del Diario de Santa Faustina, 571

 

Oh Jesús mío, Verdad eterna, no tengo miedo de nada, de ningunas dificultades, de ningunos sufrimientos, temo solamente una cosa, es decir, ofenderte. Oh Jesús, preferiría no existir que entristecerte. Oh Jesús, Tu sabes que mi amor no conoce a nadie, solamente a Ti, en ti se ahogó mi alma.

 


 

 

 

2 de octubre de 2025

Del Diario de Santa Faustina, 571

 

Oh Jesús mío, Verdad eterna, no tengo miedo de nada, de ningunas dificultades, de ningunos sufrimientos, temo solamente una cosa, es decir, ofenderte. Oh Jesús, preferiría no existir que entristecerte. Oh Jesús, Tu sabes que mi amor no conoce a nadie, solamente a Ti, en ti se ahogó mi alma. 

 

 


 

 

 

1 de octubre de 2025

Del Diario de Santa Faustina, 499

 

Cada lucha mantenida con valentía me trae alegría y paz, luz y experiencia, ánimo para el futuro, honor y gloria a Dios y a mí la recompensa final.