Del Diario de Santa Faustina, 1413b
Ya es la tercera vez
que hago esta novena a la Virgen María que consiste en rezar mil Avemarías
diarias, es decir nueve mil saludos forman toda la novena. No obstante, aunque
la he hecho ya tres veces en mi vida, y dos veces fueron cuando cumplía mis
deberes, no he perjudicado en nada mis tareas cumpliéndolas con máxima
exactitud, y además [la he hecho] fuera de los ejercicios de piedad, o sea ni
durante la Santa Misa, ni durante la bendición, he rezado estas Avemarías. Una
vez hice esta novena cuando estaba en el hospital. Más hace el que quiere que
el que puede. Fuera del recreo, rezaba y trabajaba; en esos días no he
pronunciado ni una sola palabra que no fuera absolutamente necesaria, pero
tengo que reconocer que esto requiere mucha atención y esfuerzo, más para
honrar a la Inmaculada no hay nada que sea demasiado.