"A las almas que propagan Mi Misericordia, las protejo durante toda su vida como una madre cariñosa a su niño recién nacido y a la hora de la muerte nos seré para ellas, el Juez, sino el Salvador Misericordioso". Diario, 1075
Del Diario de Santa Faustina, 1631
“Oh Cristo, una mirada tuya tiene para mí más valor que miles de mundos y que el cielo entero”
Del Diario de Santa Faustina, 1684
“Que callen nuestros juicios sobre las almas, porque la Divina Misericordia es admirable para con ellas”
Del Diario de Santa Faustina, 1605
“Oh Jesús mío, Tú mismo pon las palabras en mi boca para que pueda adorarte dignamente”
Del Diario de Santa Faustina, 1756
“Qué paraíso hay en el alma cuando el corazón siente ser tan amado por Dios”
Del Diario de Santa Faustina, 1074
“Oh amor eterno, Tú mismo moldeas mi alma para que sea capaz de corresponder a Tu amor”
Del Diario de Santa Faustina, 1656
“Aunque la debilidad es grande, Tú me la conviertes en fuerza”
Del Diario de Santa Faustina, 1596
“Oh, grandísima es Tu gracia, Señor, que eleva el alma a las alturas”