Del Diario de Santa Faustina, 1517
“Di a las almas que les doy Mi misericordia como defensa, lucho por ellas Yo solo y soporto la justa ira de Mi padre.., esta Fiesta ha brotado de las entrañas de Mi misericordia para el consuelo del mundo entero”
Del Diario de Santa Faustina, 1037
Me veo tan débil que, si no fuera por la santa comunión, caería continuamente. Una sola cosa me apoya, y es la santa comunión. De ella saco la fuerza, en ella está mi apoyo. En los días que no recibo la santa comunión, la vida me asusta; me temo a mí misma. Jesús escondido en la ostia es todo para mí. Del tabernáculo saco fuerza, vigor, coraje, luz; allí en momentos de angustia busco alivio. No sabría darle gloria a Dios, si no tuviera en el corazón la Eucaristía.
Del Diario de Santa Faustina 741
"Yo, Sor Faustina, por orden de Dios, estuve en los abismos del infierno para hablar a las almas y dar testimonio de que el infierno existe.": "Hoy estuve
Hay tormentos particulares para distintas almas, que son los tormentos de los sentidos: cada alma es atormentada de modo tremendo e indescriptible con lo que ha pecado. Hay horribles calabozos, abismos de tormentos donde un tormento se diferencia del otro. Habria muerto a la vista de aquellas terribles torturas, si no me hubiera sostenido la omnipotencia de Dios. Que el pecador sepa: con el sentido que peca, con ese será atormentado por toda la eternidad. Lo escribo por orden de Dios para que ningun alma se excuse [diciendo] que el infierno no existe o que nadie estuvo alli ni sabe cómo es.
Yo, Sor Faustina, por orden de Dios, estuve en los abismos del infierno para hablar a las almas y dar testimonio de que el infierno existe. Ahora no puedo hablar de ello, tengo, la orden de dejarlo por escrito. Los demonios me tenian un gran odio, pero por orden de Dios tuvieron que obedecerme. Lo que he escrito es una debil sombra de las cosas que he visto. He observado una cosa: la mayor parte de las almas que alli estan son las que no creian que el infierno existe. Cuando volvi en mi no pude reponerme del espanto, qué terriblemente sufren alli las almas. Por eso ruego con mas ardor todavía por la conversión de los pecadores, invoco incesantemente la misericordia de Dios para ellos."
Del Diario de Santa Faustina, 186
Deseo que conozcas más profundamente el amor que arde en Mi Corazón por las almas y tu comprenderás esto cuando medites Mi Pasión. Apela a Mi misericordia para los pecadores, deseo su salvación. Cuando reces esta oración con corazón contrito y con fe por algún pecador, le concederé la gracia de la conversión.