25 de abril de 2025

Del Diario de Santa Faustina, 279

 

Durante una adoración Jesús me prometió: Con las almas que recurran a Mi misericordia y con las almas que glorifiquen y proclamen Mi gran misericordia a los demás, en la hora de la muerte Me comportaré según Mi infinita misericordia.

Mi Corazón sufre, continuaba Jesús, a causa de que ni las almas elegidas entienden lo grande que es Mi misericordia; en su relación [conmigo] en cierto modo hay desconfianza. Oh, cuanto esto hiere mi Corazón. Recuerden Mi Pasión, y si no creéis en Mis palabras, creed al menos en Mis llagas.

 


 

24 de abril de 2025

Del Diario de Santa Faustina, 1122

 

Oh Dios de gran misericordia que Te dignaste enviarnos a Tu Hijo unigénito como el mayor testimonio de Tu insondable amor y misericordia. Tú no rechazas a los pecadores, sino que también a ellos les abriste el tesoro de Tu infinita misericordia del que pueden recoger en abundancia tanto la justificación, como toda santidad a la que un alma puede llegar.

 


 

 

23 de abril de 2025

Del Diario de Santa Faustina, 1321

 

Te saludo, misericordiosísimo Corazón de Jesús,

Viva fuente de toda gracia,

Único amparo y refugio nuestro,

En ti tengo la luz de la esperanza.

Te saludo, Corazón piadosísimo de mi Dios,

Insondable, viva fuente de amor,

De la cual brota la vida para los pecadores,

Y los torrentes de toda dulzura

Te saludo, Herida abierta del Sacratísimo Corazón,

De la cual salieron los rayos de la misericordia

Y de la cual nos es dado sacar la vida,

Únicamente con el recipiente de la confianza.

 

22 de abril de 2025

Del Diario de Santa Faustina, 379

 

Durante una adoración Jesús me prometió: Con las almas que recurran a Mi misericordia y con las almas que glorifiquen y proclamen Mi gran misericordia a los demás, en la hora de la muerte Me comportaré según Mi infinita misericordia.

Mi Corazón sufre, continuaba Jesús, a causa de que ni las almas elegidas entienden lo grande que es Mi misericordia; en su relación [conmigo] en cierto modo hay desconfianza. Oh, cuanto esto hiere mi Corazón. Recuerden Mi Pasión, y si no creéis en Mis palabras, creed al menos en Mis llagas.

 


 

21 de abril de 2025

Del Diario de Santa Faustina, 147c

 

Las dificultades interiores para la oración: el desaliento, la aridez, la pereza, las tentaciones; las exteriores: el respeto humano y la necesidad de respetar los momentos destinados a la oración. Yo misma experimenté que si no rezaba la oración en el momento establecido, después tampoco la rezaba, porque no me lo permitían los deberes y si la recé, fue con gran dificultad, porque el pensamiento huía hacia los deberes. Me sucedió también esta dificultad que si el alma había rezado bien la oración y había salido de ella con un profundo recogimiento interior, otras personas perturbaban ese recogimiento. Así, pues, es necesaria la paciencia, para perseverar en la oración.