17 de febrero de 2024

Del Diario de Santa Faustina, 1747

 

Cuando estabas muriendo en la cruz, en aquel momento nos donaste la vida eterna; al haber permitido abrir Tu sacratísimo costado nos abriste una inagotable Fuente de Tu Misericordia; nos ofreciste lo mas valioso que tenias, es decir, la Sangre y el agua de Tu Corazón. He aquí la omnipotencia de Tu misericordia, de ella toda gracia fluye hacia nosotros. 

 


 

 

 

16 de febrero de 2024

Del Diario de Santa Faustina, 110

 

"Oh Divino Maestro, esto [es] solamente Tu obra en mi alma. Tú, oh Señor, no temes poner al alma al borde de un abismo terrible, donde ella se asusta y tiene miedo y Tú vuelves a llamarla. Estos son Tus misterios inconcebibles."(Diario 110) "Oh Divino Maestro, esto [es] solamente Tu obra en mi alma. Tú, oh Señor, no temes poner al alma al borde de un abismo terrible, donde ella se asusta y tiene miedo y Tú vuelves a llamarla. Estos son Tus misterios inconcebibles."

 


 

 

 

15 de febrero de 2024

Del Diario de Santa Faustina, 1741

 

"La infinita bondad de Dios en la creación de los ángeles. Oh Dios, que eres la felicidad en ti Mismo y para esta felicidad no necesitas a ninguna criatura, ya que eres en Ti Mismo la plenitud del amor, pero por tu insondable misericordia llamas a las criaturas a la existencia y las haces participes de Tu felicidad eterna y de Tu eterna vida interior divina que vives Tu, Único Dios, Trinitario en Personas. En Tu insondable misericordia has creado los espíritus angélicos y los has admitido a Tu amor, a Tu familiaridad divina. Los has hecho capaces de amar eternamente; aunque los has colmado, oh Señor, tan generosamente del resplandor de belleza y de amor, no obstante no ha disminuido nada Tu plenitud, oh Dios, ni tampoco su belleza y amor Te han completado a Ti, porque Tu en Ti Mismo eres todo. Y si los has hecho participes de Tu felicidad y les permites existir y amarte, es únicamente gracias al abismo de Tu misericordia, a tu bondad insondable por la cual Te glorifican sin cesar, humillándose a los pies de Tu Majestad y cantando sus himnos eternos:

Santo, Santo, Santo..."

 


 

 

Del Diario de Santa Faustina,741


                "Hoy estuve en los abismos del infierno, conducida por un ángel. Es un lugar de grandes tormentos, ¡qué espantosamente grande es su extensión! Los tipos de tormentos que he visto: el primer tormento que constituye el infierno, es la perdida de Dios; el segundo, el continuo remordimiento de conciencia; el tercero, aquel destino no cambiará jamás; el cuarto tormento, es el fuego que penetrará al alma, pero no la aniquilará, es un tormento terrible, es un fuego puramente espiritual, incendiado por la ira divina; el quinto tormento, es la oscuridad permanente, un horrible, sofocante olor; y a pesar de la oscuridad los demonios y las almas condenadas se ven mutuamente y ven todos el mal de los demás y el suyo; el sexto tormento, es la compañía continua de Satanás; el séptimo tormento, es una desesperación tremenda, el odio a Dios, las imprecaciones, las maldiciones, las blasfemias. Estos son los tormentos que todos los condenados padecen juntos, pero no es el fin de los tormentos. Hay tormentos particulares para distintas almas, que son los tormentos de los sentidos: cada alma es atormentada de modo tremendo e indescriptible con lo que ha pecado. Hay horribles calabozos, abismos de tormentos donde un tormento se diferencia del otro. Habría muerto a la vista de aquellas terribles torturas, si no me hubiera sostenido la omnipotencia de Dios. Que el pecador sepa: con el sentido que peca, con ese será atormentado por toda la eternidad. Lo escribo por orden de Dios para que ningún alma se excuse [diciendo] que el infierno no existe o que nadie estuvo allí ni sabe cómo es. Yo, Sor Faustina, por orden de Dios, estuve en los abismos del infierno para hablar a las almas y dar testimonio de que el infierno existe. Ahora no puedo hablar de ello, tengo, la orden de dejarlo por escrito. Los demonios me tenían un gran odio, pero por orden de Dios tuvieron que obedecerme. Lo que he escrito es una débil sombra de las cosas que he visto. He observado una cosa: la mayor parte de las almas que allí están son las que no creían que el infierno existe. Cuando volví en mí no pude reponerme del espanto, qué terriblemente sufren allí las almas. Por eso ruego con más ardor todavía
por la conversión de los pecadores, invoco incesantemente la misericordia de Dios para ellos. Oh, Jesús mío, prefiero agonizar en los más grandes tormentos hasta el fin del mundo, que ofenderte con el menor pecado".

 


 

 

 

14 de febrero de 2024

Del Diario de Santa Faustina, 1572

 

Cuántas veces oigas el reloj dando las tres, sumérgete totalmente en Mi misericordia, adorándola y glorificándola; suplica su omnipotencia para el mundo entero y especialmente para los pobres pecadores, ya que en ese momento se abrió de par en par para cada alma.

 


 

 

 

 

 

13 de febrero de 2024

Del Diario de Santa Faustina, 1190

 

"De todas Mis llagas, como de arroyos, fluye la misericordia para las almas, pero la herida de Mi Corazón es la Fuente de la Misericordia sin límites, de esta fuente brotan todas las gracias para las almas. Me queman las llamas de compasión, deseo derramarlas sobre las almas de los hombres. Habla al mundo entero de Mi misericordia”.

 


 

 

 

 

12 de febrero de 2024

Del Diario de Santa Faustina, 1269

 

Oh Jesús mío, ¿cuándo miraremos a las almas por motivos más elevados? ¿Cuándo serán creíbles nuestros juicios? Nos ofreces la oportunidad de ejercitarnos en las obras de misericordia y nosotros nos ejercitamos en los juicios.

 


 

 

 

11 de febrero de 2024

Del Diario de Santa Faustina, 197

 

Oh Iglesia de Dios, tú eres la mejor madre, sólo tú sabes educar y hacer crecer al alma. Oh, cuánto amor y cuánta veneración tengo para la Iglesia, la mejor de las madres.

 


 

 

 

10 de febrero de 2024

Del Diario de Santa Faustina, 1319

 

Expiraste, Jesús, pero la fuente de vida brotó para las almas y el mar de misericordia se abrió para el mundo entero. Oh fuente de vida, insondable Misericordia Divina, abarca al mundo entero y derrámate sobre nosotros. 

 

 



 

 


 

9 de febrero de 2024

Del Diario de Santa Faustina, 758

 

Jesús me dio a conocer el abismo de su dulzura y humildad, y me hizo saber que lo exigía de mí decididamente. (...) Comprendí que no era suficiente preocuparme solamente por las virtudes ordinarias, sino que debía ejercitarme en las virtudes heroicas.

 


 

 


 

8 de febrero de 2024

Del Diario de Santa Faustina, 82

 

No me dejaré arrebatar por el trabajo hasta el punto de olvidarme a Dios. Pasaré todos los momentos libres a los pies del Maestro oculto en el Santísimo Sacramento. Él me enseña desde los años más tiernos.

 


 

 


 

7 de febrero de 2024

Del Diario de Santa Faustina, 1581

 

Oh Jesús mío, Maestro, uno de mis deseos a los Tuyos que Tu tuviste en la cruz: deseo cumplir Tu santa voluntad; deseo la conversión de los pecadores; deseo que sea adorada Tu misericordia; deseo que sea anticipado el triunfo de la Iglesia; deseo que la Fiesta de la Misericordia sea celebrada en el mundo entero; deseo la santidad de los sacerdotes; (..) deseo que en toda nuestra Congregación reine el espíritu de gran celo por la gloria de Dios y la salvación de las almas; deseo que las almas que viven en nuestras casas no ofendan a Dios, sino que perseveren en el bien; deseo la bendición de Dios para [mis] padres y para toda [mi] familia; deseo que Dios conceda una luz particular mis guías espirituales.

  




 

 

6 de febrero de 2024

 Del Diario de Santa Faustina, 1692

 

 Te adoro, Creador y Señor, oculto en el Santísimo Sacramento. Te adoro por todas las obras de Tus manos, en las cuales se me revela tanta sabiduría, bondad y misericordia. (...)Y aunque Te has escondido y ocultado, y has ocultado Tu belleza, mi ojo, iluminado por la fe, llega hasta Ti y mi alma reconoce a su Creador.

 

 



5 de febrero de 2024

Del Diario de Santa Faustina, 625

 

La Virgen me dijo: tu vida debe ser similar a la mía, silenciosa y escondida; debe unirse continuamente a Dios, rogar por la humanidad y preparar al mundo para la segunda venida de Dios.

  




 

Del Diario de Santa Faustina, 240 f

 

Oh Santo, Omnipotente Dios en este momento de la enorme gracia con la cual me unes a Ti para siempre, yo, pequeña nulidad, me arrojo a Tus pies con el mayor agradecimiento, como una pequeña, desconocida florcita y la fragancia de esta flor de amor subirá todos los días a Tu trono. 

 


 

 

 


 

4 de febrero de 2024

Del Diario de Santa Faustina, 138

 

Una vez, oí estas palabras: "Hija Mía, habla al mundo entero de la inconcebible misericordia Mía."

 


 

 


 

3 de febrero de 2024

Del Diario de Santa Faustina, 1320

 

Jesús dijo : "A las tres, ruega por Mi misericordia, en especial para los pecadores y aunque sólo sea por un brevísimo momento, sumérgete en Mi Pasión, especialmente en Mi abandono en el momento de Mi agonía. Ésta es la hora de la gran misericordia para el mundo entero. Te permitiré penetrar en Mi tristeza mortal. En esta hora nada le será negado al alma que lo pida por los méritos de Mi Pasión…." 

 


 


 

2 de febrero de 2024

 Del Diario de Santa Faustina, 1784

 

"Hoy, durante una conversación más larga, el Señor me dijo: Cuánto deseo la salvación de las almas. Mi queridísima secretaria, escribe que deseo derramar Mi vida divina en las almas humanas y santificarlas, con tal de que quieran acoger Mi gracia. Los más grandes pecadores llegarían a una gran santidad si confiaran en Mi misericordia. Mis entrañas están colmadas de misericordia que está derramada sobre todo lo que he creado. Mi deleite es obrar en el alma humana, llenarla de Mi misericordia y justificarla. Mi reino en la tierra es Mi vida en las almas de los hombres. Escribe, secretaria mía, que el director de las almas lo soy Yo Mismo directamente, mientras indirectamente las guío por medio de los sacerdotes y conduzco a cada una a la santidad por el camino que conozco solamente Yo”.

 

 

 


 

1 de febrero de 2024

Del Diario de Santa Faustina, 852

 

La mirada de Dios me penetró como un relámpago; de súbito conocí los más pequeños polvillos de mi alma y al haber conocido mi nada hasta el fondo, caí de rodillas y pedí perdón al Señor y con gran confianza me arrojé en su misericordia infinita. Tal conocimiento no me desalienta ni aleja del Señor, sino que más bien despierta en mi alma un mayor amor y una confianza ilimitada y el arrepentimiento de mi corazón está unido al amor.