29 de agosto de 2023

Del Diario de Santa Faustina, 805

Desde la mañana temprana sentía la cercanía de la Virgen Santísima. Durante la Santa Misa la vi tan resplandeciente y bella que no encuentro palabras para expresar ni siquiera la mínima parte de su belleza. (...).-Soy la Reina del cielo y de la tierra, pero especialmente la madre [de su Congregación]. Me estrechó a su corazón y dijo: Yo siempre me compadezco de ti.

 

 


 

 

28 de agosto de 2023

Del Diario de Santa Faustina, 561

 

La Virgen me dijo que me comportara como Ella: a pesar de los gozos, siempre mirara fijamente la cruz y me dijo también que las gracias que Dios me concedía no eran solamente para mí sino también para otras almas.

 

 


 

 

27 de agosto de 2023

Del Diario de Santa Faustina, 785

 

La Santísima Virgen me ha enseñado cómo debo prepararme para la fiesta de la Natividad del Señor. (...) Me ha dicho: Hija mía, procura ser mansa y humilde para que Jesús que vive continuamente en tu corazón pueda descansar. Adóralo en tu corazón, no salgas de tu interior.

 

 


 

 

26 de agosto de 2023

Del Diario de Santa Faustina, 454

 

“No busco la felicidad fuera de mi interior donde mora Dios. Gozo de Dios en mi interior, aquí vivo continuamente con Él, aquí existe mi relación más íntima con Él, aquí vivo con Él segura, aquí no llega la mirada humana. La Santísima Virgen me anima a relacionarme así con Él.”.

 

 


 

 

25 de agosto de 2023

 

Del Diario de Santa Faustina, 481

 

Oh, cuánto amo a la santa Iglesia y a todos quienes viven en ella. Los miro como miembros vivos de Cristo que es su Cabeza. Me inflamo de amor con los que aman, sufro con los que sufren, el dolor me consume mirando a los tibios y a los ingratos; entonces procuro un amor tan grande hacia Dios que compense por aquellos que no lo aman.

 

 

 

 

24 de agosto de 2023

Del Diario de Santa Faustina, 915

 

Dulce María, une mi alma a Jesús, porque sólo entonces podré resistir todas las pruebas y tribulaciones, y sólo mediante la unión con Jesús, mis pequeños sacrificios complacerán a Dios. Dulcísima Madre, continúa enseñándome sobre la vida interior. Que la espada del sufrimiento no me abata jamás. Oh Virgen pura, derrama valor en mi corazón y protégelo.