15 de agosto de 2023

Del Diario de Santa Faustina, 19

 

En un momento me encontré en un lugar nebuloso, lleno de fuego y había allí una multitud de almas sufrientes. Estas almas estaban orando con gran fervor, pero sin eficacia para ellas mismas, solo nosotros podemos ayudarlas. Las llamas que las quemaban, a mi no me tocaban. Mi Ángel de la Guarda no me abandonó ni por un solo momento. Pregunté a estas almas ¿Cuál era su mayor tormento? Y me contestaron unánimemente que su mayor tormento era la añoranza de Dios, Vi a la Madre de Dios que visitaba a las almas en el Purgatorio, Las almas llaman a Maria “La Estrella del Mar”. Ella les trae alivio. Deseaba hablar más con ellas, sin embargo mi Ángel de la Guarda me hizo seña de salir. Salimos de esa cárcel de sufrimiento. [Oí una voz interior que me dijo: Mi misericordia no lo desea, pero la justicia lo exige. A partir de aquel momento me uno más estrechamente a las almas sufrientes. 

 


 

 

14 de agosto de 2023

Del Diario de Santa Faustina, 1235

 

En mi corazón, en mi alma es noche oscura. Delante de mi mente hay un muro impenetrable que me ha ocultado a Dios, sin embargo estas tinieblas no han sido causadas por mí. Es extraño este tormento que temo describir en toda su extensión, pero aun en este estado trato de ser fiel a Ti, oh Jesús mío, siempre y en todo; mi corazón late solamente para Ti.

 


 

 

13 de agosto de 2023

Del Diario de Santa Faustina, 1151

 

Cuando el alma consciente de su inocencia
Acepta de Dios estas pruebas,
Entonces el corazón es capaz de compensar
Las molestias con el amor,
Oh Jesús crucificado, cambia mi debilidad
En omnipotencia.

 

 

 


 

 

12 de agosto de 2023

Del Diario de Santa Faustina, 1107

 

Ni gracias, ni revelaciones, ni éxtasis, ni ningún otro don concedido al alma la hace perfecta, sino la comunión interior de mi alma con Dios. Estos dones son solamente un adorno del alma, pero no constituyen ni la sustancia ni la perfección”.

 


 

 

11 de agosto de 2023

Del Diario de Santa Faustina, 1114

 

Sentí la cercanía de mi Madre, la Madre Celestial.
       Antes de cada Santa Comunión, ruego fervorosamente a la Madre de Dios que me ayude a preparar mi alma para la llegada de Su Hijo y siento claramente su protección sobre mí. Le ruego mucho que se digne incendiar en mí el fuego del amor divino con el que ardía su puro corazón en el momento de la Encarnación del Verbo de Dios.

 

 


 

 

10 de agosto de 2023

Del Diario de Santa Faustina, 1552

 

"...Aunque tuviera en mi conciencia los pecados del mundo entero y los pecados de las almas condenadas, a pesar de todo esto, no dudaría de la bondad de Dios, sino que me arrojaría sin pensar en el abismo de la Divina Misericordia que siempre está abierto para nosotros y con el corazón hecho polvo me arrojaría a sus pies abandonándome completamente a su santa voluntad que es la misericordia misma."