Del Diario de Santa Faustina, 219
EL SEÑOR ME DIJO:
"Hija Mía, que nada te asuste ni te perturbe, mantén profunda tranquilidad, todo está en mis manos..."
Diario de Santa Faustina, 140
El amor puro es capaz de grandes empresas y no lo destruyen ni las dificultades ni las contrariedades, si el amor es fuerte a pesar de grandes dificultades, también es perseverante en la vida cotidiana, gris, monótona. Sabe que para agradar a Dios, una cosa es necesaria, es decir hacer las cosas más pequeñas con gran amor, amor y siempre amor.