Del Diario de Santa Faustina, 1572
En esa hora – prometió Jesús – puedes obtener todo lo que pidas para ti o para los demás. En esa hora se estableció la gracia para el mundo entero: la misericordia triunfó sobre la justicia”.
Del Diario de Santa Faustina, 742
Hija Mia, si por medio de ti exijo de los hombres el culto a Mi misericordia, tú debes ser la primera en distinguirte por la confianza en Mi misericordia. Exijo de ti obras de misericordia que deben surgir del amor hacia Mi. Debes mostrar misericordia al prójimo siempre y en todas partes. No puedes dejar de hacerlo ni excusarte ni justificarte. Te doy tres formas de ejercer misericordia al prójimo: la primera – la acción, la segunda – la palabra, la tercera – la oración. En estas tres formas está contenida la plenitud de la misericordia y es el testimonio irrefutable del amor hacia Mi. De este modo el alma alaba y adora Mi misericordia. Sí, el primer domingo después de Pascua es la Fiesta de la Misericordia, pero también debe estar presente la acción y pido se rinda culto a Mi misericordia con la solemne celebración de esta Fiesta y con el culto a la imagen que ha sido pintada. A través de esta imagen concederé muchas gracias a las almas; ella ha de recordar a los hombres las exigencias de Mi misericordia, porque la fe sin obras, por fuerte que sea, es inútil. Oh Jesús mío, ayúdame en todo, porque ves lo pequeña que soy, por eso cuento únicamente con Tu bondad, oh Dios.
Diario de Santa Faustina, 164
(...) Fui donde estaba el Santísimo Sacramento y
cuando me sumergí en una oración de gracias, oí en el alma estas palabras: Niña
Mía, tú eres Mi deleite, tú eres la frescura de Mi Corazón. Te concedo tantas
gracias, cuantas puedes llevar. Siempre que quieras agradarme, habla al mundo
de Mi gran e insondable Misericordia