Del Diario de Santa Faustina, 1585
Madre de la
Misericordia
Vi a la Santísima
Virgen con una túnica blanca, ceñida de un cinturón de oro y unas pequeñas
estrellas, también de oro, en todo el vestido y las mangas a triángulo
guarnecidas de oro. Tenía un manto de color de zafiro, puesto ligeramente sobre
los hombros, en la cabeza tenía un velo liviano transparente, el cabello
suelto, arreglado espléndidamente y una corona de oro que terminaba en pequeñas
cruces. En el brazo izquierdo tenía al Niño Jesús. (...). Luego me miró con
ternura y dijo: "Soy la Madre de los sacerdotes"