Del Diario de Santa Faustina, 356
Oh Santa Hostia, en la que está encerrado el testamento de la Divina Misericordia para nosotros y, especialmente para los pobres pecadores.
Del Diario de Santa Faustina, 299
Ambos rayos brotaron de las entrañas más profundas de Mi misericordia cuando Mi Corazón agonizante fue abierto en la cruz por la lanza. Estos rayos protegen a las almas de la indignación de Mi Padre. Bienaventurado quien viva a la sombra de ellos, porque no le alcanzara la justa mano de Dios.
Del Diario de Santa Faustina Kowalska 1641
El Señor me dijo: ′′ Hija Mía, escribe que las faltas involuntarias de las almas no impiden mi amor hacia ellas, ni me obstaculizan en unirme a ellas, en cambio las culpas incluso las más pequeñas, pero voluntarias, obstaculizan Mis gracias y no puedo colmar tales almas de mis regalos ".