Del Diario de Santa Faustina Kowalska, 217
Tengo que luchar con Jesús, trabajar con Jesús, sufrir con Jesús, en una palabra, vivir y morir con Jesús.
Del Diario de Santa Faustina Kowalska, 1601
El Señor me dio a conocer cuánto desea la perfección de las almas elegidas. En mis manos, las almas elegidas son las luces que arrojo en las tinieblas del mundo y lo ilumino. Como las estrellas iluminan la noche, así las almas elegidas iluminan la tierra y cuanto más perfecta es el alma, tanto más luz irradia en su torno y llega más lejos. Puede estar oculta y desconocida aun a las personas más cercanas, no obstante su santidad se refleja en las almas en lo más lejanos confines del mundo.