Diario Santa Faustina, 378
Diario Santa Faustina, 1605
Escribe sobre Mi bondad lo que te venga a la cabeza. Contesté: Pero, Señor, ¿si escribo demasiado? Y el Señor me respondió: Hija Mía, aunque hablaras todas las lenguas de los hombres y de los ángeles a la vez, no dirías demasiado, sino que glorificarías Mi bondad, Mi Misericordia insondable, apenas en una pequeña parte. Oh Jesús mío, Tu Mismo pon las palabras en mi boca para que pueda adorarte dignamente.
Diario Santa Faustina, 240
En los momentos de la lucha y los sufrimientos, de las tinieblas y las tempestades, de la añoranza y la tristeza, en los momentos de las pruebas difíciles, en los momentos en los cuales no seré comprendida por ninguna criatura y más bien seré condenada y despreciada por todos, recordaré el día de los votos perpetuos, el día de una inconcebible gracia de Dios.