12 de octubre de 2025

Del Diario de Santa Faustina, 1684

 

Me relaciono a menudo con almas agonizantes impetrando para ellas la misericordia de Dios. Oh, qué grande es la bondad de Dios, más grande de lo que nosotros podemos comprender. Hay momentos y misterios de la Divina Misericordia de los cuales se asombran los cielos. Que callen nuestros juicios sobre las almas, porque la Divina Misericordia es admirable para con ellas.

 

 


 

 

11 de octubre de 2025

 Del Diario de Santa Faustina, 848

 

Por penitencia el Padre me hizo rezar la coronilla que me enseñó Jesús. Mientras rezaba la coronilla, de repente, oí una voz: "Oh, qué gracias más grandes concederé a las almas que recen esta coronilla; las entrañas de Mi misericordia se enternecen por quienes rezan esta coronilla. "

"Anota estas palabras, hija Mía, habla al mundo de Mi misericordia para que toda la humanidad conozca la infinita misericordia Mía. Es una señal de los últimos tiempos, después de ella vendrá el día de la justicia. Todavía queda tiempo, que recurran, pues, a la Fuente de Mi Misericordia, se beneficien de la Sangre y del Agua que brotó para ellos"

 


 

 

10 de octubre de 2025

Del Diario de Santa Faustina, 689

 

En una ocasión, vi el trono del Cordero de Dios y ante el trono a tres Santos: San Estanislao Kostka, San Andrés Bobola y el Príncipe Casimiro, que intercedían por Polonia. De repente, vi un gran libro que estaba ante el trono y se me permitió leerlo. El libro estaba escrito con sangre. Aun así, no pude leer nada más que el nombre: Jesús. Entonces oí una voz que me dijo: Todavía no ha llegado tu hora. Luego el libro me fue quitado, y oí estas palabras: Tú darás testimonio de Mi Infinita Misericordia. En este libro están escritos los nombres de las almas que han glorificado Mi Misericordia. Fui abrumada de alegría al ver tan grande bondad de Dios.

 


 

 

9 de octubre de 2025

Del Diario de Santa Faustina, 39

 

Un día Jesús me dijo que iba a castigar una ciudad, que es la mas bonita de nuestra patria. El castigo iba a ser igual a aquel con el cual Dios castigó a Sodoma y Gomorra. Vi la gran ira de Dios y un escalofrió traspasó mi corazón. Rogué en silencio. Un momento después Jesús me dijo: "Niña Mía, durante el sacrificio, únete estrechamente Conmigo y ofrece al Padre Celestial Mi Sangre y Mis Llagas como propiciación de los pecados de esta ciudad. Repítelo ininterrumpidamente durante toda la Santa Misa. Hazlo durante siete días".

 Al séptimo día vi. a Jesús en una nube clara y me puse a pedir que Jesús mirara aquella ciudad y todo nuestro país. Jesús miró con bondad. Al ver la benevolencia de Jesús empecé a rogarle por la bendición. De repente Jesús dijo: "Por ti bendigo al país entero. "Y con la mano hizo una gran señal de la cruz encima de nuestra patria. Al ver la bondad de Dios, una gran alegría llenó mi alma. 

 

 


 

 

8 de octubre de 2025

Del Diario de Santa Faustina, 581

 

Muchas más cosas te diré cuando hables Conmigo en lo profundo de tu corazón; allí nadie puede impedir Mi actuar, es allí donde descanso como en un jardín cerrado.