Del Diario de Santa Faustina, 952
.... Me atraes contigo al cielo y me dejas en la tierra. Infundes en mi alma la nostalgia de Ti y te escondes ante mí. Muero de deseo de unirme a Ti por toda la eternidad y no permites que la muerte se acerque a mí
Del Diario de Santa Faustina, 1585
Madre de la Misericordia
Vi a la Santísima Virgen con una túnica blanca, ceñida de un cinturón de oro y unas pequeñas estrellas, también de oro, en todo el vestido y las mangas a triángulo guarnecidas de oro. Tenía un manto de color de zafiro, puesto ligeramente sobre los hombros, en la cabeza tenía un velo liviano transparente, el cabello suelto, arreglado espléndidamente y una corona de oro que terminaba en pequeñas cruces. En el brazo izquierdo tenía al Niño Jesús. (...). Luego me miró con ternura y dijo: "Soy la Madre de los sacerdotes"
Del Diario de Santa Faustina, 1356
Oh Dios mío, estoy preparada a toda voluntad Tuya. Cualquiera que sea el modo en que me guíes, Te bendeciré. Cualquier cosa que exijas, la cumpliré con la ayuda de Tu gracia. Cualquiera que sea Tu santa voluntad para conmigo la aceptaré con todo el corazón y con toda el alma, sin reparar en lo que me diga mi naturaleza corrupta.