29 de enero de 2022

Diario de Santa Faustina, 135; 2

 

 (…) El corazón y el alma me temblaban. Estas palabras se imprimieron tan profundamente en mi alma. La Palabra de Dios es viva. Cuando vine a la adoración, sentí en el alma que entré en el templo de Dios viviente, cuya Majestad es grande e inconcebible. Y el Señor me dio a conocer lo que son frente a Él incluso los espíritus más puros. (…)

 


 

28 de enero de 2022

Diario de Santa Faustina,  135; 1

 

 En la tercera probación el Señor me dio a entender que me ofreciera a Él para que pudiera hacer conmigo lo que le agradaba. Debo estar siempre delante de Él como víctima. En un principio me asusté, sintiéndome infinitamente miserable y conociéndome bien, contesté al Señor una vez más: "soy la miseria misma, ¿cómo puedo ser rehén?" "Hoy no lo entiendes. Mañana te lo daré a conocer durante la adoración." (…)

 


 

 

27 de enero de 2022

Diario de Santa Faustina,  134

 

Oh Jesús mío, me has sometido a muchas pruebas en mi corta vida, entendí muchas cosas, incluidas tales que estoy sorprendida. Oh, qué bueno es someterse en todo a Dios y permitir a Dios obrar en el alma con toda la plenitud.

 


 

26 de enero de 2022

Diario de Santa Faustina, 133; 2

 

 (…) Reconocí que tenía plenamente razón, porque yo soy miserable, sin embargo confío en la misericordia de Dios. Cuando me encontré con el Señor, me humillé y dije: "Jesús, según dicen, ¿Tú no tratas con las personas miserables?" "Quédate tranquila, hija Mía, precisamente a través de tal miseria quiero mostrar el poder de Mi misericordia". Entendí que la Madre quiso solamente humillarme.

 


 

25 de enero de 2022

Diario de Santa Faustina, 133; 1

 

 Una vez, me llamó una de las Madres de mayor edad y de un cielo sereno empezaron truenos de fuego, de tal modo que ni siquiera sabía de qué se trataba. Pero poco después entendí que se trataba de lo que no dependía de mí. Me dijo: "Quítese de la cabeza, hermana, que el Señor Jesús trate con usted tan familiarmente, con una persona tan mísera, tan imperfecta. El Señor Jesús trata solamente con las almas santas, recuérdelo bien". (…)

 


 

24 de enero de 2022

Del Diario de Santa Faustina, 132;3

(…) Me sucedió una vez confesarme con un cierto sacerdote, muy docto y muy estimado. Siempre me era severo y contrario en esas cosas, pero una vez me dijo: "Debes saber, hermana, que si Dios quiere que hagas eso, pues no debes oponerte. A veces, Dios quiere ser alabado de este modo. Quédate tranquila, si Dios ha empezado, terminará, pero te digo: la fidelidad a Dios y la humildad, y una vez más la humildad. Recuerda lo que te he dicho hoy". Me alegré y pensé que tal vez aquel sacerdote me hubiera entendido. Pero las circunstancias fueron tales que no me confesé nunca más con él.