7 de octubre de 2021

Diario de Santa Faustina, 236

 

Oh, qué equívocas son las apariencias y los juicios injustos. Oh, cuántas veces la virtud sufre la opresión solo porque es silenciosa. Convivir sinceramente con quienes molestan continuamente, eso requiere un gran espíritu de sacrificio. Uno siente que sangra, pero las heridas no se ven. Oh Jesús, cuántas cosas nos revelará solamente el último día. ¡Qué alegría! De nuestros esfuerzos no se pierde nada.

 


 

6 de octubre de 2021

Diario de Santa Faustina, 234; 3

 

 (…) Desde aquel momento tengo las alas desatadas para el vuelo y deseo volar hacia el ardor mismo del sol. Mi vuelo no se detendrá hasta que no descanse en Él por la eternidad. SI volamos muy alto, toda la oscuridad, la niebla y las nubes las tenemos debajo de los pies y toda la parte sensitiva de nuestro ser tiene que someterse al espíritu.

 


 

5 de octubre de 2021

Diario de Santa Faustina, 234;1

 

Terminada la confesión, mi espíritu se sumergió en Dios y permanecí orando durante tres horas, y me parecieron unos pocos minutos. Desde entonces no pongo obstáculos a la gracia que obra en mi alma. Jesús sabía por qué yo tenía miedo de tratar con Él, y no se ofendía en absoluto. (…)

 


 

 

4 de octubre de 2021

Diario de Santa Faustina, 234; 2

 

 (…) Desde el momento en que el Padre me aseguró que no se trataba de ningunas ilusiones, sino de la gracia de Dios, trato de ser fiel a Dios en todo. Ahora veo que son pocos los sacerdotes que comprenden toda la profundidad de la acción de Dios en el alma. (…)

 


 

3 de octubre de 2021

Diario de Santa Faustina, 233

 

Al acercarme a la rejilla sentí en el alma una facilidad tan grande para hablar de todo, que más tarde yo misma me extrañaba. Sus respuestas dieron a mi alma una tranquilidad muy profunda. Sus palabras fueron, son y quedarán para siempre unas columnas de fuego que iluminaron y seguirán iluminando mi alma en su aspiración a la máxima santidad.