Fragmento de la Coronilla a la Divina Misericordia
Diario de Santa Faustina, 181; 1
Hoy limpiaba la habitación de una de las hermanas. A pesar de que trataba de limpiarla con el máximo esmero, ella me seguía diciendo durante todo el tiempo: "aquí hay polvo, allí una manchita en el suelo". A cada señal suya yo pasaba y repasaba lo mismo, hasta diez veces, para tenerla contenta. No es el trabajo que cansa sino la habladuría y las exigencias desmedidas. (...)
Diario de Santa Faustina, 182; 1
Vigilia de la Noche Buena.
Hoy me uní estrechamente a la Santísima Virgen, viví sus momentos íntimos. Por la noche, antes de partir "oplatek", entré en la capilla, para intercambiarlo espiritualmente con las personas queridas y pedí a la Virgen las gracias para ellas. Mi espíritu estaba sumergido completamente en Dios. (...)
Diario de Santa Faustina, 182; 2
(...) Durante la Santa Misa de Medianoche vi al Niño Jesús en la Hostia; mi espíritu se sumergió en Él. Aunque era un Niñito, su Majestad penetró mi alma. Me impresionó profundamente este misterio, este gran humillarse de Dios, este inconcebible anonadamiento Suyo. Durante toda la fiesta de la Navidad lo tuve vivo en el alma. Oh, nosotros nunca comprenderemos este gran humillarse de Dios.