18 de junio de 2025

Del Diario de Santa Faustina, 1372

 

Oh Jesús mío, Tú sabes que desde los años más tempranos deseaba ser una gran santa, es decir, deseaba amarte con un amor tan grande como ninguna alma Te amó hasta ahora. Al principio éstos eran mis deseos secretos (...). Hoy no los alcanzo contener en el corazón, desearía gritar al mundo entero: Amad a Dios, porque es bueno y su misericordia es grande.

 


 

 

17 de junio de 2025

Del Diario de Santa Faustina Kowalska, 1520

 

He abierto mi corazón como una fuente viva de misericordia.

Que todas las almas tomen vida de ella. Que se acerquen con gran confianza a este mar de misericordia. Los pecadores obtendrán la justificación y los justos serán fortalecidos en el bien. Al que haya depositado su confianza en Mi misericordia, en la hora de la muerte le colmaré el alma con Mi paz divina.

 

 


 

16 de junio de 2025

Del Diario de Santa Faustina Kowalska, 368

 

29 I 1935. En la mañana de este martes, durante la meditación vi. Interiormente al Santo Padre celebrando la Santa Misa. Después del Pater Noster conversó con Jesús sobre el asunto que Jesús me había ordenado decirle. Aunque yo no lo dije al Santo Padre personalmente, sino que estos asuntos fueron tratados por otra persona, no obstante yo se, por conocimiento interior, que en este momento el Santo Padre está reflexionando sobre esta cuestión que en poco tiempo se cumplirá según el deseo de Jesús.

 


15 de junio de 2025

Del Diario de Santa Faustina, 443

 

Una vez oí estas palabras: "Deseo que vivas según Mi voluntad en los más secretos rincones de tu alma." Comencé a meditar estas palabras que llegaron hasta lo más profundo de mi corazón. Aquel día había confesión de la Comunidad. Cuando fui a confesarme, después de acusarme de los pecados, el sacerdote me repitió las palabras que antes me había dicho el Señor. 

 


 

 

14 de junio de 2025

Del Diario de Santa Faustina Kowalska, 343

 

Te doy gracias, Jesús, por los sufrimientos interiores, por la aridez del espíritu, por los miedos, los temores y las dudas, por las tinieblas y la densa oscuridad interior, por las tentaciones y las distintas pruebas, por las angustias que son difíciles de expresar y especialmente por aquellas en las que nadie nos comprende, por la hora de la muerte, por el duro combate durante ella, por toda la amargura.